Un estudio de los valores cristianos y cómo vivirlos. Es una cosa interesarse por las Escrituras y hablar bien de ellas, pero es algo diferente aplicar literalmente sus mandamientos a nuestro andar diario.
Imagínate que conduces aprisa en el autopista cuando de pronto miras unos autos que vienen hacia ti en tu mismo carril. "¡No puede ser!" te dices. Pero es cierto. Te das cuenta que conduces en sentido contrario al del carril. ¡Debes actuar de prisa!
¿Será verdad que algunas personas no califican para entrar al cielo ni tampoco merecen ser echadas en el infierno? ¿Podría ser que haya otro destino que no sea ni tan bueno ni tan malo entre el cielo y el infierno? Busquemos en la Palabra de Dios. La Biblia es la autoridad final. ¿Qué dice?
Aprendemos mucho de la vida de los personajes bíblicos. Algunos tomaron decisiones sabias; otros no. En este libro enfocaremos los ejemplos negativos. Pero esto no es solamente para contar una historia interesante; es para buscar dirección moral para la vida.
Muchos piensan que ser un criastiano solo significa meterse en la religión o asistir una iglesia donde se haya. La verdad es al entregarse su vida a Cristo le trae libertad y esperanza de vida eterna.